miércoles, 1 de diciembre de 2010

Los pequeños grandes problemas del Perú




Son tres "Los pequeños grandes problemas del Perú", pero que afectan en una forma transversal a todos los ciudadanos del país. Pequeños porque la solución depende de la voluntad del hombre. Sin embargo, son grandes porque el universo que perjudica es demasiado extenso. Efectivamente, estos problemas realmente son solo tres, siendo el primero: el no cumplimiento de la ley (no enforcement) en los actos diario de nuestro vivir. Esto es, desde el incumplimiento de normas de tránsito, las importaciones subvaluadas que ingresan diariamente, hasta el libre contrabando fronterizo que afecta la economía del Estado. Actos que solamente son en beneficio de aquellos que lo realizan bajo la sombra, disculpa y protección de un "problema social"; pero en que finalmente la ley no se cumple. El segundo problema es: La judicialización de los actos que la ley manda cumplir. En aquellos casos - muy pocos por cierto - donde se logra hacer cumplir la ley y por lo tanto la parte que debe acatar la norma se siente afectada; inmediatamente se "judicializa", con algún proceso de habeas corpus, amparo, medida cautelar o herramienta jurídica similar que algún juez de alguna otra comuna (menos la afectada) está dispuesto a emitir rápida y solícitamente. De este modo, la acción de fiel cumplimiento de la ley no puede seguir adelante y todo retorna al statu quo en que se encontraba antes de la aplicación de la ley. Entonces, retrocedemos para quedarnos en la mejor situación para el infractor, sin importar todos aquellos que han sido perjudicados por la infracción realizada. Nuevamente se dice como justificación que es un "problema social" y que por lo tanto debemos primero solucionar el problema, que puede tener varias décadas de existencia, para luego hacer cumplir el mandato de la ley. Curioso, realmente muy curioso. El tercer problema es: La politización del acto que infringe la ley. Resulta ser que cuando la medida cautelar aplicada para el retorno al statu quo es declarada improcedente por el máximo organismo rector del Perú y por lo tanto tiene que ser levantada de modo que la ley se aplique, es ahí donde se politiza e interviene alguno de los políticos adictos al micrófono y las cámaras, diciendo nuevamente que no es justo y que esto es un "problema social" que tiene que ser resuelto antes que se aplique la ley.


Estos tres problemas, que son parte de un círculo vicioso, lo vemos y sufrimos diariamente en casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Tenemos combis que circulan por avenidas y calles donde no tienen rutas autorizadas por ley, centros de diversión y apuestas que funcionan a pesar de que alguna ley se los prohíbe, vehículos importados con antigüedad mayor a la que la ley permite y que sin embargo están esperando ser ingresados al país, contrabando diario y que sigue rutas preestablecidas, buses camiones que transportan pasajeros a todo lo largo y ancho del país y que están prohibidos por ley, construcciones realizadas sin licencia y obras ejecutadas por organismos públicos y municipales sin haber cumplido con las normas que la ley exige. Como vemos, la lista podría seguir siendo mucho más larga; pero realmente el punto no es hacer un gran listado, sino más bien llamar a la reflexión para entender que finalmente esto no es otra cosa que la consecuencia de la corrupción. Corrupción que promueve y defiende los actos que van en contra de la ley, con el único propósito de beneficiar a aquellos que la promueven sin importar la gran mayoría de aquellos que la sufren. La solución está en nuestras manos, está en la voluntad de los que gobiernan nuestra nación.
José Luis Peroni Diario Gestión
Diario Gestion

No hay comentarios:

Publicar un comentario